Hola me llamo Eva y hace años, tuve un Tag o Trastorno de Ansiedad Generalizada que me hizo tomar ansiolíticos durante una buena temporada.
Durante el tiempo que duró el tratamiento machaqué todavía más mi ansiedad, añadiendo pensamientos dañinos relacionados con las malditas pastillas para la ansiedad.
Lo primero que hice fue obsesionarme con la dependencia. Por aquel entonces no distinguía entre los distintos tipos de ansiolíticos y pensaba que todos eran iguales y que sólo con coger la caja ya me quedaría enganchada para toda la vida. -"Falso!!".
Eva González - 2ª Parte de Cómo controlar la ansiedad
Para subir el agobio, le daba vueltas a la sensación de "relajación" que me dejaban después de tomármelas. De nuevo el desconocimiento de los tipos de ansiolíticos, me hicieron creer que si me tomaba más de una pastilla al día acabaría atontada perdida, sin poder responsabilizarme de mi vida. Me imaginaba como en las películas, con el pijama, sucia y despeinada arrastrando los pies por la casa. -"Más tópicos típicos!!".
Otro tema que me preocupó fue lo que pensaba la gente. Aunque curiosamente sólo estaban al corriente mi familia y algunas amigas, sin embargo, yo creía que se notaba y que todo el mundo lo sabía por cómo me comportaba, por mi manera de ser y hablar. -"Tenía que haberme quitado el peso de lo que piensan los demás!".
Y lo último. Me repetía una y otra vez, que era una floja porque oía que otras personas habían superado la ansiedad sin necesidad de tomar esas malditas pastillas. -"¡¡Qué tiene que ver la flojera con la valentía de pedir ayuda!!.
-"¿Veis lo que os digo?". Metí todo lo relacionado con los ansiolíticos y la ansiedad en el molde de los pensamientos negativos que ya tenía y lo único que conseguí fue hacerme más daño del que ya me hacía.
Era abrir la boca para echarme la pastilla y ¡Zas! bombardeo: -"Eres una floja que va a acabar dopada y atontada. Todo el mundo te mirará y les darás pena".
-"¿Creéis que con todo ese guirigay mental, las pastillitas para la ansiedad podían ayudarme en algo?". ¡No, claro que no!".
Me hubiera venido genial que alguien me hubiera dicho que los ansiolíticos son SÓLO LA PRIMERA parte del tratamiento para salir de la ansiedad, que sirven para controlar la angustia, pero que SÓLO NOSOTROS con EL PODER DE NUESTRA MENTE podemos dar el siguiente paso salir de la ansiedad.
Ahora, quiero que pienses detenidamente, si tienes alguno de mis pensamientos cuando te tomas una pastilla para la ansiedad. Si es así, te propongo que cambies el "chip" y te digas cada vez que la tomes:
-"Soy valiente porque he pedido ayuda. Estoy tomando esta pastilla para para bajar mis síntomas y aprovechar para hacer las cosas que más me gustan. Así mi mente grabará emociones agradables que me servirán para salir antes de la ansiedad.".
Dentro de unos días, os hablaré de los distintos tipos de ansiolíticos para la ansiedad, que coinciden con los que más nombráis en el grupo F1Ansiedad de Facebook.
Ahora cuídate y recuerda... que la ansiedad tiene cura si actúas y te involucras en tu tratamiento.
Has leido la Parte 2ª Pastillas para la ansiedad
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Notas:
El objetivo de este artículo es informar sobre sustancias existentes, no recomendar ninguna de ellas.
Contenido sólo apto para mayores. *La omisión de algunas tildes ha sido intencionada"
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